martes, 25 de enero de 2011

¿Por qué no aprendemos en la escuela?

No es novedosa la noticia de que los sistemas educativos de la escuelas occidentales se encuentran inmersos en una profunda crisis de la cual difícilmente pueda salirse aplicando los mismos procedimientos y técnicas que llevaron a ella. Como dice el dicho: “Si no encuentra la salida, salga por donde entró”.
Esto significa que si perseveramos en el camino que generó esta crisis educativa, la misma se agravará aún más. En muchos países de habla hispana, como Argentina, España y Chile, se han incorporado en años recientes algunas reformas más o menos radicales al sistema educativo, las cuales no han dado los resultados esperados. El motivo de esto es que lo implementado ha sido siempre más de lo mismo. Nadie puede creer con certeza que la educación de nuestros niños pueda mejorar si se hace que la escuela primaria tenga cinco o siete años de extensión, o que la secundaria tenga tres, cuatro o cinco años, como si la verdadera educación estuviera relacionada más con la “cantidad” que con la “calidad”, es decir, con una redistribución de años escolares por aquí y por allá.
Uno de los motivos por los cuales la educación fracasa implica a la metodología educativa que se utiliza. En 1969 (hace más de 40 años), Edgar Dale, desarrolló un modelo que explica cuáles son los métodos más y menos efectivos para el aprendizaje. El mencionado modelo, llamado “El cono del aprendizaje”, está basado en un estudio de campo muy profundo y extenso sobre el tema, tal vez, uno de los más exhaustivos que se hayan realizado.

Si observamos cuidadosamente el esquema podremos obtener información muy relevante. Los métodos menos efectivos para el aprendizaje (la lectura, las clases verbales de un profesor y los dibujos en la pizarra) son los que se encuentran más ampliamente difundidos y utilizados y son los que ocupan los máximos porcentajes del tiempo educativo en nuestras escuelas. En cambio, los procedimientos que han demostrado ser mas efectivos (los debates, las simulaciones, el hacer las cosas realmente, el ver películas...) solamente ocupan un espacio marginal y muy reducido en los tiempos escolares.
Por supuesto que este planteamiento no pretende agotar las causas de la crisis educativa actual, ya que entendemos que este es un problema que involucra a múltiples factores. Sin embargo, a través del presente aporte, intentamos brindar un elemento de reflexión que pueda ayudarnos a salir de estancamiento en que nos encontramos.

Hugo Landolfi
Filósofo

11 comentarios:

Jesúsfq dijo...

Es obvio que la metodología actual no es efectiva en la enseñanza.
Pienso que hay que combinar TIC´s y otras estrategías para un aprendizaje dinámico y efectivo.

Miguel Ángel Abad dijo...

Creo que es cierto que el modelo educativo está agotado. Ahora bien, pienso que tampoco hay que ser alarmistas. El modelo de clase magistral no es bueno si durante una sesión entera el profesor ofrece una clase magistral, pero tampoco pienso que se deba desechar completamente. Es importante complementarlo con otro tipo de estrategias como puede ser la realización de trabajos en clase, debates, visionado de documentales, el uso de las TIC e incluso también, como no el uso de la pizarra.

José Francisco
Jaqueline
Miguel Ángel

(los tres compartimos le ordenador)

Jesúsfq dijo...

Es obvio que la metodología actual no es efectiva en el aprendizaje.
Pienso que hay que combinar TIC´s y otras estrategías para lograr un aprendizaje significativo.

Manuel dijo...

Interesante artículo. Por eso cada día se hace más imprescindible la formación del profesrado y la adaptación a las nuevas tecnologías. Además la labor docente no acaba con la clase sino que continúa preparando la siguiente, con el fin enseñar, en el amplio sentido de la palabra al alumno.

justa dijo...

Las esperadas últimas reformas de nuestro sistema educativo no han dado el fruto esperado. Tal vez deberíamos plantearnos un cambio en la metodología. Un cambio sustancial de la misma aportaría un nuevo enfoque necesario a nuestro malogrado sistema educativo.

Ana dijo...

Pienso que tiene razón en lo que se refiere a la innovación creatividad, etc, pero que es cierto que en determinadas materias, como por ejemplo las Matemáticas, la metodología a seguir está muy limitada. Pese a que es interesante que , por ejemplo, los alumnos sepan utilizar programas para calcular derivadas, necesitan saber hacerlas a mano y razonar cómo lo han hecho. Supongo que lo ideal sería poder trabajar a la vez con las nuevas tecnologías y de forma tradicional. Intentaremos hacer lo que se pueda.

Anónimo dijo...

Una buena metología es básica para un buen aprendizaje. De hecho, uno de los motivos por los cuales la educación fracasa es que existen metodologías absolutas que han tenido éxito hace unos años y deberían tenerlo ahora, pero debemos ser conscientes que los alumnos que nos escontramos son nativos digitales.

Eva dijo...

Lo de el aprendizaje a través de las experiencias o de actividades interactivas o representaciones está muy bien si los alumnos las aprovecharan al 100%. Como en muchas ocasiones esto no es así, creo que durante una clase debe haber un poco de todo. A mi como profesora de ciencias me gusta mucho más ir al laboratorio y hacer prácticas, pero reconozco que no siempre funciona y tienes que acabar explicando sobre el papel y la pizarra.

Anónimo dijo...

NUEVOS TIEMPOS: VIEJOS MÉTODOS DE ENSEÑANZA

Estoy totalmente de acuerdo con este texto porque mientras estamos evolucionando de manera más veloz que nunca, las escuelas siguen funcionando con unas metodologías que están totlamente estancadas en los patrones de la escuela más clásica. Los niños/as de hoy en día están acostumbrados a recibir otro tipo de estímulos y a aprender de forma diferente a como se hacía hace décadas. Por ello, es necesario que los docentes empleen metodologías adecuadas a las nuevas formas de aprendizajes y a las posibilidades que nos ofrece la nueva era de la información.
Los alumnos/as de hoy no son peores estudiantes que los de hace años, como se suele apuntar en diversos informes educativos, sino que aprenden de forma diferente. Lo único que necesitan son métodos ajustados a estos procesos. De ahí que tengamos el reto de aplicar nuevas estrategias que favorezcan el desarrollo de unos sujetos preparados para vivir los continuos cambios a los que estamos sometidos.
Por ello, ante los nuevos tiempos, nuevas escuelas y nuevos docentes implicados con su tarea educativa.

Little Charlie dijo...

Interesante artículo que no hace más que reafirmar lo que todos compartimos.
Me quedo con el cuadro que representa la propuesta de Edgar Dale y que se hace muy válido para tener en cuenta a la hora de diseñar nuestra acción docente.

Inurvis Bello Rubio dijo...

Me ha interesado tu artículo sobre todo la parte de la pirámide. En mi asiganatura es fundamental ya que predomina la práctica por encima de la teoría. Por ejemplo le explicas a una alumno una técnica de algun deporte y no lo pillan hasta que no ven la demostración y después de tanta ejecuciones, el movimiento queda aprendido EN ALGUNOS CASOS para "siempre".